Después de ser testigos de la gran cantidad de empresas que han cerrado por no adecuarse a los avances, podemos garantizar que para progresar y mantenerse en el mercado, es necesario renovarse. Y el sector agroalimentario no es la excepción.
En los últimos años, el avance tecnológico ha sido fundamental para cumplir con la demanda de la producción del campo. Los agricultores han incorporado herramientas tecnológicas que anteriormente no eran necesarias para la actividad agraria, por lo tanto, es normal que hoy por hoy, hayan cambiado los requerimientos de profesionales del campo a la incorporación de una formación específica para profesionales del sector agroalimentario.
El uso de maquinaria de precisión como cosechadoras, sembradoras, entre otros, le han dado al agricultor (quien sin duda sigue siendo el eslabón principal en este sector), la facilidad de optimizar y dar seguimiento a sus procesos de producción y transformación de alimentos.
Al aplicar nueva maquinaria agrícola en el proceso, es ahora mucho más sencillo poder incrementar la cantidad y calidad de las cosechas; ya que se pueden utilizar menos insumos como el agua, la energía, los abonos, plaguicidas, permitiendo un ahorro de costos.
Sin embargo, esta rápida incorporación que se ha tenido en el campo, ha dejado también una situación preocupante: Los agricultores no han recibido una formación formal sobre actividades agropecuarias, por lo tanto, hablando del uso de tecnología, se estima que únicamente el 8% de los agricultores ha asistido a un curso completo de formación agropecuaria, en contraste con el 70% que solo tiene una experiencia práctica, y el 20% que ha recibido una información básica.
Teniendo en cuenta este escenario, es fácil reconocer que los perfiles profesionales del sector agroalimentario necesitan contar con las capacidades específicas de la profesión y con otras capacidades transversales como el conocimiento de tecnología, capacidades ambientales y de gestión. Te compartimos la lista de conocimiento que debe de cumplir un perfil profesional dentro de estas categorías:
Capacidades tecnológicas:
- Trabajo con datos procesados.
- Soluciones para proyectos de explotación.
- Informática.
- RTK, imagen por satélite, etc.
Formación en temas medioambientales:
- Comprensión de la legislación.
- Entendimiento del sector agropecuario circular.
- Conocimiento de los ecosistemas locales.
- Estudios sobre genética.
Aptitudes administrativas:
- Gestión empresarial.
- Gestión de la innovación.
- Emprendimiento.
- Capacidades de comercialización.
Con esto en cuenta, podemos concluir que las ingenierías agrícolas y agroalimentarias se sitúan entre las 10 titulaciones con mayor índice de contrataciones, donde el 71% de profesionales del sector agroalimentario, han encontrado un empleo acorde a su nivel dentro de los primeros 4 años de finalización de su carrera.
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Fuente: |IsabelCaballero |